La siguiente leyenda data del año 1910. Un joven llamado José Zazueta,el cual fue encontrado muerto a orillas de la playa de su ciudad. Durante una crecida de un pequeño arroyo, el joven y toda su familia murieron a causa de las grandes riadas que se formaron, un suceso bastante trágico, ya que solo pudo encontrarse el cuerpo. En el lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida se instaló una pequeña capilla.
Desde aquella vez, y año tras año son ya muchas las personas que acuden a rezarle a la capilla, aunque también para pedirle favores relacionados sobretodo con la cura de enfermos en estado crítico. Dicha capilla se encuentra próxima a la costa, según se narra entre el azul del mar se puede apreciar un ángel blanco que cuida los restos del cuerpo del ya fallecido joven.
Los más viejos del lugar que todavía recuerdan intentan conservarla de generación en generación, puesto que fue algo que conmocionó por completo al pueblo y que cada año se celebra para honrar no solo a él, sino a todos los muertos.
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